El registro de fotografías que vienen a continuación deja ver el relevante rol y protagonismo de la causa MAPUCHE al interior del estallido y revuelta social. Se ha comentado que no se trata solo de una adhesión a la resistencia más antigua de América Latina sino que también, además de una crítica al sistema – nación, implica una suerte de expresión pública de un proceso de identificación por parte del pueblo marginado y oprimido; el “pueblo mestizo”, al decir de Gabriel Salazar, premio Nacional de Historia; el pueblo ignorado, maltratado, sin territorio y sin derechos.
A lo largo de cuatro meses capturé estos rayados, grafitis y expresiones de arte instaladas en los muros de los alrededores de la Plaza Dignidad y el barrio de la llamada “Zona Cero. Eran parte del paisaje, pese a los intentos de silenciar y acallar la historia que en ellos se escribía. Cuando los borraban, volvían nuevamente, pero – hoy por hoy- la mayoría ya no están, los borraron en medio de la pandemia, sus cuarentenas y la interrupción de las movilizaciones en dicha zona céntrica.
Pero como no hay pintura que borre la injusticia y menos aún la historia con un borrón y cuenta nueva, comparto estas fotografías que ya forman parte de nuestra memoria colectiva y la historia que empieza a reescribirse.