Nací el 9 de septiembre de 1978 en la ciudad de Caracas.
Hijo de chilenos en el exilio. Mi primera infancia transcurrió entre Venezuela, Francia y España.
La nostalgia trajo a mis padres de vuelta a Chile en 1983. Nos instalamos en Cartagena. Mi abuelo materno dejó cinco casitas sólidas que se encaraman por sobre una empinada roca frente a las dunas. Desde lo alto se aprecia el Humedal de Cartagena y toda la bahía hasta Punta de Tralca.
Mi padre, Enrique Barrios, escribió un libro llamado «Ami El Niño de las Estrellas». Más de cinco millones de personas lo leyeron en diez idiomas.
El éxito nos llevó a residir en Buenos Aires, Nueva York, España y Brasil.
Fui papá muy joven, por lo que no tuve estudios formales. En 1999 comencé a trabajar como guía en la Casa Museo de Pablo Neruda en Isla Negra. Así comenzó mi carrera como guía de turismo internacional. Este oficio me llevó a recorrer Chile de extremo a extremo, además de gran parte de Sudamérica y la Antártida.
Actualmente resido en Cartagena. En las mismas casitas que dejó el abuelo.
Toda mi vida he luchado por causas sociales y medioambientales. El activismo es un gen presente en gran parte de la familia por generaciones.
En el presente estoy abocado a conseguir la protección ambiental y puesta en valor definitiva de las dunas de Cartagena, además de el estero, estuario, lagunas y entorno urbano del campo dunar. Fundación Ecosta me respalda en estas iniciativas. Esto me llevó a participar de las actividades en Gota de Leche. Surgiendo con ello el poema que me trae a participar en Litoral Poeta.