‹ Cartagena ›

Al subir la senda

fotografía de Juan Godoy (@juangodoyphotos)
En este evocador relato, el escritor Ernesto Guajardo nos lleva a una senda donde un pelícano crucificado se convierte en un símbolo de desolación y abandono. A medida que avanzamos, descubrimos rastros de una huella y la ausencia de vida. Las palabras “propiedad” y “privada” resuenan en este paisaje desolado.
Comparte en las redes

Al subir la senda, luego del recodo, un pelícano crucificado. Aún carne, pluma aún. Cerco. Alambre de púas. Óxido. Propiedad privada, el letrero. Pastizales alrededor, dispersos árboles. Azul de cielo, azul de mar. La cabeza inclinada. Clavos en las alas. Por seguir la ausencia del ferrocarril se llega a este temblor. Hacia el este las antiguas casonas, la atávica arrogancia. Más allá del sacrificio, la extensión metálica que se adivina: quillas, grúas, contenedores de granos y carne.

Aquí, sin embargo, nada pareciera habitar. Solo rastros de una huella. Ni ventanas ni puertas. Lo privado, entonces, es la seca tierra, la estrecha senda, las púas del alambrado, el óxido. El sacrificado ya sin sangre. Pronto el hedor, los gusanos, y la permanencia de las palabras. La palabra propiedad, la palabra privada. Incluso después, cuando el esqueleto sea viento, ni siquiera polvo en los ojos.

La advertencia al medio del tránsito. No hay continuidad desde la hoja al aire, de la raíz al vuelo. Fractura. Geografía rota por el signo antiguo. El rígido estandarte de la violencia. Ave claveteada a la división, al margen, a la distancia.

¿Devolver a la tierra, a las aguas, al sacrificado? Se anuncia el viento. Plumas que parecen respirar. Como si todavía. Continúa la senda, en el silencio de los templos. Solo un manotazo. Dos palabras quedan atrás, entre pequeñas piedras, polvo, maleza, una bolsa plástica, vacía.

Comparte este post!

MÁS ENTRADAS DEL AUTOR

No data was found

Déjanos tu comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

O CON FACEBOOK

Conoce A otros autores

Luis Weinstein Grenovich

Rosselo del Puerto

Gabriela Flores Peñaloza

OTRAS DOSIS DE Antítesis

El objetivo de este trabajo es analizar, a través de la perspectiva de la ecocrítica, el poema “Monumento al Mar” de Vicente Huidobro -poeta fundacional de El Litoral de los Poetas - que apareció en sus Últimos poemas (1948). A través de este análisis se busca homologar el discurso ecopoético de los Poetas con la realidad ambiental local, de manera tal de articular un pensamiento ecológico constructivo provincial que integra al ámbito de las letras y la cultura.
La pregunta y la inquietud es, ¿cuándo saldremos del plano superficial del slogan y nos pondremos a trabajar en el contenido? ¿Cuál es la real inversión de las comunas por la poesía? ¿Existe una cuota mínima en que cada comuna, por ser parte del litoral de los poetas, invierta en este bien cultural?
una libertad / que no sabía que existía / una felicidad incomparable / una brisa marina / que no cambiaría por nada en la vida.