En el inicio del límite sur de El Quisco, empalmando con el Humedal de la Quebrada de Córdova y a metros de la Casa Museo del poeta Pablo Neruda, se encuentra la playa Las Ágatas, que lleva ese nombre por la gran cantidad de esas piedras que se podían encontrar ahí producto del arrastre de materiales pétreos que se deslizaban por el cauce de la Quebrada de Córdova. El Poeta Álvaro Ruiz nos habla de ellas en el siguiente poema: