Estamos aquí, en la ribera del Río Maipo, por la importante carga ancestral, cultural, política y simbólica que reúne este lugar emblemático de San Antonio.
Creo que tomar consciencia de este ecosistema como desembocadura de un río que proviene de los faldeos del volcán Maipo, recorre gran parte de la Región Metropolitana y Región de Valparaíso, hasta desembocar en el Océano Pacífico, costa de Llolleo y Santo Domingo, alude al peso histórico que cargamos como habitantes y defensores de un territorio, con sus beneficios, dádivas y problemáticas.
Esta desembocadura es parte del humedal urbano “Ojos de mar”, hoy en la lucha por constituirse como un humedal protegido, debido a la riqueza de su flora y fauna, paso y descanso de aves de distintas latitudes del mundo, la cultura y pesca del chinchorro y una comunidad que persiste en levantar la vida en los bordes del progreso y el capital.
Pienso que pertenecer o habitar un lugar en donde las aguas de un río que recorre y cruza la zona central y que, a su vez, va esculpiendo el valle del Maipo hasta venir a encontrarse con la furia del Pacífico, debe reflejar en nosotrxs lxs san antoninxs, cierto carácter o repercutir en nuestra escritura. A mí parecer, dicha fuerza se manifiesta en la literatura y el arte como una pulsión de vida y de violencia que irrumpe hacia nuevos horizontes y surcos inscritos gracias a la creación y la resistencia.
Un comentario
Maravilloso reportaje, la gracia de haber vivido muchos años me permite tener una visión del rio de antes y el de ahora , mi vida muy ligada a el siempre subí a las cumbres donde nace en sus distintos brazos , viví 25 años a 700 metros de el
En su parte central. Y ahora gozo de su salida al
Mar viviendo en la costa gracias Rio Maipo por poder ser parte de mi