Si preguntáramos cuál es el tema central de nuestro tiempo, la inmensa mayoría contestaría sin dudar: el virus. Pero a pesar de su omnipresencia en los medios, el virus es tan sólo una circunstancia, porque el tema de este tiempo, igual que el de cualquier otro, siempre es el hombre. La circunstancia nos muestra muy claramente a los seres humanos que crean, y a los que creen. Los que crean el virus, la propaganda, el miedo, el problema y, por supuesto, la solución (en dos dosis). Los que creen se rinden ante el confort de sentirse cuidados y, sin cuestionar, obedecen. Pero también hay desobedientes que no abdican al intelecto. Pablo Salinas es uno de ellos.
Como buscador empecinado de claridad para el pensamiento, en la crónica de “Diario del Virus” nos deja las huellas de su andar frente a la noche repentina de la amenaza sanitaria. Salinas camina y acerca su lámpara al relato pandémico. En cada paso mira con lupa, analiza, compara y concluye, libérrimo. En sus páginas hay una invitación a no dimitir. Bienvenida su invitación: necesitamos herramientas para repensar al hombre, porque está en juego el seguir siendo humanos, nada menos.
“Diario del Virus”, un viaje ameno, desobediente, soberano. Crónicas servirán de bálsamo a quienes aún cuestionan, y de guía para quienes aún no se atreven.
Mendoza, 26 noviembre 2020
*Roxana Bruno es bioquímica de la Universidad Autónoma de Barcelona, con doctorado en inmunología en el Instituto Max Planck de Múnich y post-doctorado en el Instituto de Neurociencias de Alicante. Miembro de la agrupación Epidemiólogos Argentinos Metadisciplinarios, se presentó en octubre pasado junto al genetista Marcelo Martínez en el Senado de su país para alertar respecto a los riesgos que conllevaría la aplicación masiva de una vacuna contra el COVID.
«Diario del Virus», 86 páginas. Ediciones Una Temporada en Isla Negra. 2020