Una cosa está clara: si este «litoral de los poetas» no tuviera a Mario Barahona, habría que inventarlo. Hace más de una década echó ancla por estas costas, siendo El Tabo su hábitat y centro de operaciones invariable todos estos años. De ingreso un tanto tardío al circuito de las letras -publica su primera novela en 2006, a los 51-, hoy sobresale como una de las figuras fundamentales de la escena cultural local. Con una más que respetable producción literaria a su haber -integrada por obra poética y narrativa casi en partes iguales-, Barahona suma además una labor particularmente destacada como editor y gestor. Su sello «Una Temporada en Isla Negra», en funciones desde 2010 y con más de 70 títulos publicados, es en la actualidad la iniciativa editorial más importante de la provincia, y una de las más relevantes también a nivel regional.
Infatigable promotor, este oriundo de Parral ha encabezado un sinfín de proyectos en varios frentes: ferias del libro, mesas de conversación, jornadas culturales; en 2017, formando tándem junto a otro actor imprescindible del quehacer cultural litoraleño, Luis Merino, sacó adelante quizá uno de los más atractivos y largamente acariciados: la colección «Litoral de los Poetas», conjunto de publicaciones que integró a autores de cada una de las seis comunas de la provincia y permitió dar visibilidad a las voces actuales de la creación literaria, esparcidas (muchas veces rozando el perfecto anonimato) a lo largo del territorio.
Esfuerzo este que, tal como se lo había propuesto Mario, era necesario replicar en el tiempo, evitar que como tantos esfuerzos similares terminara encapsulado como una anécdota amable que alguna vez se había hecho para terminar integrando esa maraña de cabos sueltos de esa gran y muchas veces confusa trama de gestiones culturales locales. Este año, 2019, Barahona pudo concretar lo que pocos pueden lograr, dándole continuidad a una iniciativa que por su naturaleza parece hecha a la medida para convertirse en una tradición en las tierras de Huidobro, Neruda y Parra.
Gracias a recursos entregados por el Fondo de Fomento del Libro y la Lectura, este notable gestor cultural pudo renovar gran parte de las máquinas de su editorial independiente, y junto con esto, materializar la segunda etapa de su colección de autores locales. Esta vez, ensanchando el registro e integrando a las casi imprescindibles propuestas poéticas, las provenientes desde la narrativa.
Colección «Hoja x ojo»: un libro por comuna, cada comuna representada por un autor. La lista de seleccionados la integran, de norte a sur, Pablo Salinas (Algarrobo) con «La tentación de la carne» -narrativa-, Álvaro Ruiz (El Quisco) con «Morir en Lima» -narrativa-, Isabel Rivero (El Tabo) con «Imbuche» -poesía-, Matías Morales (Cartagena) con «Poemattografías del litoral» -poesía-, Daniel Garnett (San Antonio) con «La Casa» -poesía- y Óscar Reyes (Santo Domingo) con «El martillo erótico de las brujas» -poesía-.
La presentación de esta colección, en la que la destacada poeta cubana afincada en Isla Negra Damaris Calderón intervino como co-editora junto con Barahona, se realizará el próximo sábado 14 de diciembre a las 19 horas en la Casa-Museo Neruda de Isla Negra.
Barahona en medio de su hábitat en las lomas de El Tabo