Hay una gran pre$ión, principalmente ejercida hacia los senadores y los medios de comunicación. Se amplifica lo binario, se alerta sobre populismo, se ahonda la falsa diferencia ideológica que mantiene el juego. Se amenaza con ca$tigo a los que rompan filas en contra de las AFP y de chocolate a quienes cuiden la teta que los mantiene saludables. Esta crisis ha obligado a transparentar el mensaje, con descaro.
Se repite y repite: “todos los especialistas dicen que es un muy mal proyecto”… pero no se habla de lo que verdaderamente preocupa al poder económico. ¿De dónde se hará el retiro de fondos? ¿Se sacará la plata del grupo Luksic, Said, Saieh, Yarur, Matte o Solari? Que son los poderes económicos que reciben la mayor parte de nuestra inyección de capital. Y estamos hablando sólo del 10%. ¿Se imaginan que los ciudadanos retiraran el 100% de sus ahorros para meterlos en otro sistema de capitalización que trate a sus inversionistas como dueños?
Por eso los que ya entienden todo lo que está en juego detrás de la cortina, no se sorprenden con el tuit del burdo José Piñera (autonombrado creador del “Sistema de Capitalización” o AFP) quien después de la votación en la cámara de diputados publicó una frase de Winston Churchill expresada en época de guerras, que llama a trancar todo mínimo avance, como si los contribuyentes fuéramos representantes de Hitler.
Falto de sentido común, nefasto y desproporcionado. El mundo al revés.
No estamos en guerra. Sólo nos adentramos a un periodo de claridad, educación y extremada lógica sobre nuestro capital. Tiempos de verdadero desarrollo.
El sistema se ha vuelto experto y tiene capital (el nuestro) para invertir en “embolinar la perdiz». Por eso es clave que la contracultura instale ahora las verdaderas temáticas para comenzar a mover el cerco. Una de las más importantes es porqué se pagan comisiones por prestar dinero al “Sistema de Capitalización” y cuánto dinero nos ha costado eso durante los 40 años que lleva este modelo, pues de ahí se desprendería que el 10% está pagado de sobra y la discusión se trasladaría al lugar que corresponde: ¿cuál es el real beneficio y la representación en el poder que tienen los financistas de este “Sistema de Capitalización” conocido oficialmente como “Administradora de Fondos de Pensiones” (AFP).
(Disculpen si soy repetitivo con las palabras)
Clase política y medios de comunicación
Hay una sola cosa en la que todos vamos a estar 100% de acuerdo. La clase política ha hecho aguas. No tienen la capacidad para interpretar a sus mandantes: los votantes y quienes ponen la plata (que en la lógica de un país saludable y desarrollado deben ser los mismos, lo que por cierto aplica en Chile, ya que el dinero que mueve al país –80% del PIB– es propiedad de los votantes-cotizantes). Sin embargo no estamos sanos, porque en el país al revés, el banco colectivo representa el poder de algunos pocos privados que administran el “Sistema de Capitalización (AFP)” e interfieren en la política… que son los mismos que anuncian látigo y chocolate. Esos que se malacostumbraron a ser juez y parte.
Corren los Andrés Bello de un lado para otro; los medios tradicionales se mojan con publicidad y serán nuevamente penetrados.
Hay que apagar los matinales y sintonizar el canal del Senado, ver el reality con nuestros propios ojos, tomar nota –como “el Patrón”– de todos los movimientos y argumentaciones de los representantes, para no quedarse sólo con lo que cuenta la prensa, sino que hacer propia y fría interpretación, tratando de desprenderse de la vetusta lógica binaria que nos divide; eludiendo a lo Caszely todos los distractores que saldrán al paso.
Clave entender que esto no se trata de derecha ni de izquierda. Primero porque ese es un paradigma añejo y segundo, porque esto es un tema de economía pura, la que actualmente no se enseña en los colegios y que está por encima de toda ideología, porque involucra nuestros dineros que visten de frac a un poder mezquino, que actúa a través de todos los medios y todos los colores políticos en contra de sus propios financistas.
Las rr.ss –que también serán influenciadas–, algunos pocos medios independientes y el boca a boca son lo único que va quedando. Los votantes-cotizantes ya no resisten más látigo y apelan al sentido común: quieren chocolate, su chocolate.
Repito. Las rr.ss, algunos pocos medios y el boca a boca son lo único que nos va quedando para tomar decisiones y conciencia. Espero que todavía puedas encontrar este mensaje.