El Tiempo

mario barahona
El tiempo Que pasó por la ventana Ató su estela a nuestra melancolía Dejándonos a merced de un cerebro fragmentado Y harto de miedos Desde entonces nacemos En el vórtice de un naufragio
Comparte en las redes

El tiempo Que pasó por la ventana

Ató su estela a nuestra melancolía

Dejándonos a merced de un cerebro fragmentado

Y harto de miedos

Desde entonces nacemos En el vórtice de un naufragio

Océano de neuronas

Donde nadar y nadar o nadar

Es el impulso vital

Contra la corriente A favor de la corriente

Da lo mismo Importa nadar

Sola-mente-nadar

Y obedecer

Para que la nostalgia no tenga ni un tiempito

De hincar en nuestra espina dorsal su lanceta

Embetunada con el desdén de las migajas

Que cayeron de la mesa de las expectativas ajenas

Justo en el centro del vacío que dejaron nuestros sueños

Al huir despavoridos de la embestida de las ecuaciones de asalto

Debida-mente blindadas

Flanqueadas de perros policiales diestra-mente amaestrados

Ya se apaga la última sirena

En el horizonte alambrado

Después de imponernos hasta los suspiros

Conveniente-mente rotulados Con Flúor adicional

Para evitar las caries de nuestra simpleza

Masticar científica-mente lo que nos suministran

Y así tragarnos hasta la última rueda de carreta

Con carretero Picana Yugo

Y un tropel de bueyes magos

Comparte este post!

Autor/A

No data was found

MÁS ENTRADAS DEL AUTOR

No data was found

Déjanos tu comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

O CON FACEBOOK

Conoce A otros autores

Carmen Berenguer

Ítalo Bustamante Razeto

OTRAS DOSIS DE Antítesis

Un día especial para la poesía y para mí, que también soy poesía.
Crear es un verbo sumamente castigado en la actualidad. Si bien parece que el aire de nuestros tiempos nos empuja a innovar y a refrescar viejos paradigmas, en el fondo se premia más el retorno disfrazado de lo antiguo que lo genuinamente nuevo; se prefiere la comodidad de lo ya entendido por la sorpresa de lo incomprendido. En el duro terreno del arte vanguardista de inicios del siglo XX, nació un poeta chileno que revolucionó la manera de concebir los versos y la manera en la cual nos relacionamos con ellos, era un tal Vicente Huidobro.
Algunos ya no se dan la mano y se saludan con gestos. Han ideado una serie de códigos para expresar emociones sin tocarse.