El tiempo Que pasó por la ventana
Ató su estela a nuestra melancolía
Dejándonos a merced de un cerebro fragmentado
Y harto de miedos
Desde entonces nacemos En el vórtice de un naufragio
Océano de neuronas
Donde nadar y nadar o nadar
Es el impulso vital
Contra la corriente A favor de la corriente
Da lo mismo Importa nadar
Sola-mente-nadar
Y obedecer
Para que la nostalgia no tenga ni un tiempito
De hincar en nuestra espina dorsal su lanceta
Embetunada con el desdén de las migajas
Que cayeron de la mesa de las expectativas ajenas
Justo en el centro del vacío que dejaron nuestros sueños
Al huir despavoridos de la embestida de las ecuaciones de asalto
Debida-mente blindadas
Flanqueadas de perros policiales diestra-mente amaestrados
Ya se apaga la última sirena
En el horizonte alambrado
Después de imponernos hasta los suspiros
Conveniente-mente rotulados Con Flúor adicional
Para evitar las caries de nuestra simpleza
Masticar científica-mente lo que nos suministran
Y así tragarnos hasta la última rueda de carreta
Con carretero Picana Yugo
Y un tropel de bueyes magos