Imposible olvidar

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Busca el punto justo de la sensatez. No intentes el extremo de olvidar ser animal. ¡Que vuelvan las aldeas! ¡Que vuelvan las manadas!
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Serán números tus sabores, fórmulas tus olores, un pack de significados y significantes tu cultura, tus «valores». El simple hecho de conocer quedará supeditado a proyecciones presupuestarias. El pasado será construido por lo que tenga más impresiones… vivirás una verdad única. ¿Imaginas un mundo tan seco?

Olvida las fórmulas que «mejoran» alimentos (no quiero decir mejoran producciones), genera tu contenido; mira sólo de reojo el televisor; defiende tu verdad con la altura del argumento; incorpora, respeta y quiere las ideas que puedan hacer un cambio; y ocupa internet para construir mundos que te permitan compartir y desarrollar intereses únicos.

Busca el punto justo de la sensatez. No intentes el extremo de olvidar ser animal. ¡Que vuelvan las aldeas! ¡Que vuelvan las manadas!

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Publicado originalmente el 14 de enero de 2012

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OTRAS DOSIS DE Antítesis

La aparición de los “gilets jaunes” ha generado en Francia un trastorno de proporciones. Durante los primeros días, incluso semanas, el espectáculo de manifestantes que había decidido enfundarse en chalecos reflectantes como señal de unidad fue visto por muchos como un asunto que no iba más allá de lo pintoresco. Ante la efigie clásica del revolucionario “à la française” (la misma que genera todo tipo de bravuras emocionales en gente como Jocelyn-Holt), esto de hordas disfrazadas a la usanza de inspectores de autopista tenía un aire exageradamente proleta y muy poco chic. Y los medios se mostraron particularmente dispuestos a sintonizar con ese enfoque de descrédito. Luego, cuando la persistencia de esa gente de amarillo alcanzó índices de apoyo y popularidad apabullantes, se reacomodaron muy sobre la marcha las piezas del discurso.
En la playa grande / Bullen las cáscaras de huevo desde la arena / Los mosqueteros de las tortas; gritan los niños por pasteles y palmeras / Los vendedores vociferan sus productos con poesía nueva / Palomitas de crema rellenas, con surrealismo y manjar / Hombres embriagados, patidifusos de melón con vino al sol / ¡Esto es poesía! Aún hay piropos en Cartagena / Los obreros de la construcción también veranean.
Durante la década de 1950 -e incluso mucho antes-, José Donoso mantuvo una estrecha relación con el litoral central de Chile, como lo evidencian sus "Diarios Tempranos". En esta región no solo terminó de escribir "Coronación" (1957) en Isla Negra, sino que también concibió varios proyectos literarios vinculados a la zona: desde una novela inconclusa ambientada en Lo Gallardo hasta proyectos narrativos sobre Cartagena, Isla Negra y El Tabo, donde incluso Pablo Neruda aparecería como personaje.