Cantas y cantas hablas y hablas Y ruedas por el tiempo Y lloras como lirio desatado Y suspiras entre largos agonizantes que no saben qué decir A veces también ríes con tus huesos de gran noche Señalados en su sitio de esqueleto Designados en su trozo de tierra saludando al cielo Pide conformidad para tus altos intereses En el país de la esperanza que despierta en tus costillas Pide lección al árbol acusado por sus excesos Y sus alas habituadas a todo trance Escucha la salida del río escucha la sombra adentro de la flor Cantas y cantas hablas y hablas Y sueñas que la especie olvidará tinieblas Pronto pronto el olvido del llanto Las lágrimas armadas de tan lejana luz Como animales numerados que van saliendo del mar Pronto el olvido de tanta sombra suspirada Pronto el futuro de horizontes que conoce su pasión Cantas y cantas Y tienes una voz acumulada Tienes una voz con ciertos lados dolorosos Y ciertos rincones impacientes Y gotas de astros perdidos por su tierno corazón Tienes cascadas en tus regiones más pensadoras Tienes objetos convertidos en vidrio al fondo de tus ojos Tienes rutas nacidas para el oscuro sonar de la garganta Puedes hacer un nudo de puertas con tus enigmas Y así mismo desatar el tiempo entre sonidos y presagios Puedes dar una parte a tu luz en el camino mismo Hablas y hablas Y ya sabemos que es como el ruido de la lluvia Que cae de cabeza sobre el campo Pero tu ruido lleva sueños y puntas de hojas pensativas Lleva un bronce que ha escarbado cenizas y montañas Cantas y cantas lloras y lloras Y en tu llorar hay el combate de la muerte y de la marcha Todas las últimas batallas con su color de límite Y en tu silencio crecen árboles tan decididos como las borrascas Y la muerte obedece a su mundo tembloroso Ardiendo en sueños de clave visionaria Hablas y hablas miras y miras Y sientes la corteza que te separa de las ansias ajenas Sientes desde adentro de ti mismo Los impulsos del mundo los latidos de la tierra Y los tormentos de todas las crisálidas En su escafandra de enigmas Sientes las alas ciegas de tus signos jadeantes Y esa agua olvidada de sus mares que corre en tus arterias Cantas y cantas ríes y ríes Y tienes una dulzura que te come los huesos Y oyes crujir la tierra que no sabe su nombre Y le duelen los árboles Le duele el mar con todas sus olas Le duele el paso de los hombres Y los arroyos oscuros que se entrecruzan En un pacto ungido por la nobleza de sus años Lloras y lloras miras y miras ríes y ríes Y te detienes pensativo en medio de tantos ecos En esta tierra de entusiasmos secretos En estos vientos que traen apariencias de destinos Y contemplas de un lado al empezar del mundo Del otro la noche de cristales espantados Y te vas y buscas ansioso Esa música rasgada por donde se evade la casa Y desaparece moviendo el corazón entre fantasmas Cuando el sol te reemplaza de repente Qué quieres que te diga A tiempo de mirar caen las plumas Como vejez de palabra en traje de alma Qué quieres que te diga El mundo baja por tus angustias a tu encuentro Cantas y cantas hablas y hablas Y te olvidas de todo para que todo te olvide Hablas y hablas cantas y cantas Lloras y lloras miras y miras ríes y ríes Y te vas en silueta de aire