Valparaíso, sursum corda

valparaíso
Vista de los tejados de las casas en el barrio pobre de Valparaíso, Chile. Por pawopa3336 (Envato)
Poema dedicado a la ciudad de Valparaíso. Escrito por el poeta Jean Jacques Pierre Paul tras el gran incendio de Valparaíso.
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1

Tengo una ciudad íntima
que me impide amar a otras ciudades
creo que eso se llama la maldición del enamorado
Valparaíso rompió dicha maldición
el día que acaricié su fragilidad
tocando sus muros saturados de historias no contadas
ah no sé porque mi amor tiende tanto a inclinarse hacia lo frágil

Todos estamos buscando una vida
que sea más real que cualquier metáfora 
yo aprendí a andar como una isla invisible 
cuando camino por Valparaíso
no puedo apurarme
la edad de la urbe pesa sobre mis pasos

No se puede saber con exactitud
dónde empieza y termina Valparaíso
quizá tiene la misma dimensión que el mar 
que la nutre desde siempre

2

Valparaíso tiene una piedra feliz
desnuda como la vida frente a sí misma
todo inspira en una ciudad que se parece a un estallido poético
por ejemplo una vieja librería que ha sobrevivido a todas las crisis
un perro que ladra libremente en un recital
un bar lleno de fantasmas que aman la vida
el tiempo que se devora a sí mismo
todo es posible en la ciudad de las piedras hablantes
por ejemplo aprender el nombre de algunas calles que no existen
buscar el amor en una mirada fugitiva
tocar una estrella y seguir siendo humano
nombrar el borde invisible de una herida sin obligarla a callar
una herida suele saber toda la verdad acerca de nosotros
Si la poesía fuera una ciudad
podría llamarse también Valparaíso

3

Te amo con mis acentos incorregibles
y mi negrura absoluta
te amo con mi silencio
que también es mi primavera
Cualquier lugar es ideal para el exilio
pero no todos aman una ciudad
que se dedica a escuchar los rumores húmedos del Pacífico
Valparaíso y yo hemos acordado
que los únicos elementos indispensables para cualquier exilio
son las palabras y el azul cósmico
lo único real en este mundo
es la velocidad de la luz
Valparaíso y yo hemos entendido
que podemos sobrevivir sin patria, sin pasado
incluso sin agua ( por eso los desiertos transforman la sed en felicidad)
pero sin poesía cualquier ciudad muere
y la desesperación ocupará el lugar de la bondad

4

Valparaíso, Sursum corda
el pueblo vuelve a plantar su bandera 
en los cerros como una esperanza 
flexible y digna de toda aventura

¿Qué poder tienen los fuegos
que no pueden derrotar nuestros sueños ?

Si este poema fuera un puerto
yo sería el primero en desembarcar
porque no he visto fuego más poderoso
que un pueblo que se despierta buscando el mar

después de cada incendio los cerros se reinventan
azules como la tierra de los titanes

Valparaíso, te escucho
cuando la vida se contradice a sí misma
te miro como una estrella infame
que se desnuda en balcones viejos
y la noche se disfraza de peces voladores
cuando el Cardonal se abre para el primer beso

Cuando todo esté perdido
o los demonios encuentren tu llave secreta
este poema aún se llamará Valparaíso sursum corda
valparaíso
Vista panorámica de Casas de Valparaíso vista desde Cerro Concepción – Valparaíso, Chile

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