El llamado “Día del patrimonio en casa” me ha hecho reflexionar y quizás sea eso lo más valioso que nos ofrece la contingencia en términos patrimoniales, el repensar qué es aquello que nos identifica. Porque entiéndase: todas las personas somos portadoras y generadoras de patrimonio, sin necesidad de que alguien lo decrete, de allí que la gran verdad instalada por el movimiento patrimonialista ciudadano es que “el patrimonio somos las comunidades”.