Tunquén, en mapudungún, significa “tierra que se abre” y no existe otro pueblo o caserío en el mundo que tenga ese nombre. Por Tunquén se conoce la zona costera que comienza unos kilómetros al norte de El Yeco y se extiende hasta la Punta del Gallo. La última subdivisión comenzó hace apenas unos treinta años, cuando aún llovía, cuando en invierno los caminos eran intransitables y los cururos, los zorros y hasta algunos pumas circulaban libres; y las culebras no morían aplastadas bajo las ruedas de los vehículos. Antes de eso, hace cincuenta años, había comenzado la plantación de pinos, que relegó la vegetación nativa a las quebradas y modificó el paisaje ancestral.