¿La escuchaste hoy cuando te nombró? Era mi pequeña la mayor, pero es una pequeña todavía sueña con muerte de colores. Mami decime, me dijo, ¿cómo es? ¿y cuántas veces nos viene a ver? ¿Y si dormimos cuando ella viene? ¿qué colores tienen las sábanas en las que duerme? Pero si subimos al cielo cuando la muerte llega, después nos caemos, y nos golpeamos contra el suelo, dijo. Y la escuchaste hoy muerte cuando te nombró ¿de qué se muere mami? Decime muerte, maestra de ceremonias puedo decirle a mi niña que se muere de tristeza, que hay criaturas, que mueren de amor, y que también, muere un corazón que explota de amargura. Cómo le preocupas a mi niña que se muere de tristeza, que hay criaturas, que mueren de amor, y que también, muere un corazón que explota de amargura Cómo le preocupas a mi niña, muerte, ¡pero qué atrevida! ¡meterte así en mi casa! y tomarte el lujo de ser del ocaso. a tí debo por amor y atrevimiento a él por el sentimiento porque primero fue él, luego tú. Y los dos me han elevado, los dos me han llamado y a los dos he contestado. Primero fue él y ahora eres tú a los dos respondo a tí por ser mi vida, a él por darme amor que solo se entrega si se ha apostado a la vida.
*En recuerdo de Stefano Gioia