El Litoral de los Poetas Muertos

Primera parte de la obra, «El Litoral de los Poetas Muertos». De Christian Barrios, Cartagena.
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El Litoral de los Poetas Muertos

El Litoral de los Poetas Nuestros

Mi litoral; y el Proceso de Revitalización de Cartagena

Una bahía.

Tres tumbas.

Tres poetas muertos.

Tres poetas nuestros.

Mi litoral.

Desde la altura de su colina en Cartagena. El mayor de los tres, Vicente Huidobro, observa en la amplitud de la bahía hacia el norte las tumbas de los otros dos. Pablo Neruda y Nicanor Parra.

Pablo Neruda (PN) Poeta Nuestro.

Nicanor Parra (NP) Nuestro Poeta.

Pablo y Nicanor observan a Vicente desde sus respectivas posiciones en Isla Negra y Las Cruces.

Pablo y Nicanor no se observan entre sí.

La colina de Nicanor le da la espalda a la bahía de Pablo.

Nicanor está en el centro.

Las tres tumbas se encuentran casi perfectamente alineadas.

Casi. No del todo.

Los poetas dibujan desde sus nichos un amplio triangulo sobre la bahía del litoral que los conmemora.

Cada uno brilla por sus propias y contrastantes hazañas.

Vicente Huidobro. Padre del creacionismo. El mejor poeta de las vanguardias de París. Pequeño dios aristócrata que se revela contra la Madre Natura, haciendo florecer la rosa en el poema. Para que el verbo sea como una llave, que abra mil puertas, y el alma del oyente quede temblando.

Pablo Neruda. El poeta del amor. El poeta de la naturaleza. El poeta del pueblo. Compañero poeta que le canta a las Américas y que le gustaría hacer contigo lo que la primavera hace con los cerezos. Honrando toda Iberoamérica con su Premio Nobel de Literatura.

Nicanor Parra. Físico matemático. Hermano mayor del clan Parra. Rupturista. Padre de la Antipoesía. Quien se diera el lujo de fallecer a los ciento tres años de edad en un verdadero acto antipoético, el mismo día en que además de conmemorarse el tercer aniversario de la muerte de Lemebel. El presidente electo de derecha hacía público el particular gabinete que lo acompañaría durante su segunda administración. El mismo antipresidente que lo había dado por muerto ocho años antes; y que alguna vez lo bautizara como Nicolás Parra.

Después de todo: La muerte es un hábito colectivo. (NP)

Cada uno carga también con la inmensidad de sus respectivas vidas; y solo por endilgarle una a cada uno en esta pasada:

Vicente y sus aspiraciones mesiánicas.

Pablo y su hija abandonada.

Nicanor y su tecito en la Casa Blanca.

Fueron contemporáneos, colegas y compatriotas.

Desde que nació el más joven de los tres. Nicanor, en 1914. Hasta que falleciera el primero de ellos. Vicente, en 1948. Vivieron y caminaron bajo la misma luz por más de treinta y cuatro años.

Más la presencia de la también contemporánea, colega y compatriota; Gabriela Mistral.

Siglo de Oro para la Poesía Chilena.

Nacieron, vivieron y fallecieron en orden.

El primero. Vicente Huidobro. Nacido el 10 de enero de 1893, bajo Capricornio en Santiago. Fue el primero en partir. El 2 de enero de 1948 en Cartagena, a los cincuenta y siete años de edad. Siendo el más joven al momento de fallecer.

El segundo. Pablo Neruda. El 12 de julio de 1904, bajo Cáncer en Parral. Es el siguiente en fallecer. El 23 de septiembre de 1973 en Santiago, a los sesenta y nueve años.

El tercero y último. Nicanor Parra. El 5 de septiembre de 1914, bajo Virgo en San Fabián de Alico. Fue consecuentemente el último en retirarse de este mundo, a la honorable edad de ciento tres años. El 23 de enero de 2018 en Santiago.

¿Por qué razón terminaron estos tres grandes representantes de la poesía chilena a nivel mundial, marcando los vértices de un triángulo con sus tumbas sobre el mar de esta bahía?

¿Fue solo por la cercanía a Santiago y los inspiradores paisajes de boldos, pinos, colinas y mar?

¿Fue solo una coyuntura histórica, cultural y geográfica de aquel Chile del siglo XX?

¿O hay algo más en este territorio?

¿Y por qué me toca a mí ahora tener que descifrar esto? O mejor dicho ¿Quién me creo yo para venir a escribir los nombres de los poetas grandes?

Está x averiguarse. (NP)

¿Es esto una suerte de mensaje codificado del destino?

¿Una ecuación poética, geográfica, geométrica y matemática, que Nicanor hubiera querido resolver?

¿No habrá sido el mismo Nicanor quien nos dejó intencionalmente este acertijo aquí para que lo resolvamos con algún propósito superior?

Después de todo. Parra, en el centro de la bahía, fue el más viejo y el más zorro de los tres.

Huidobro tenía solo veintiún años cuando nació Parra. Neruda, apenas diez. Sin embargo, Nicanor logra sobrevivirle setenta años a Vicente; y a Pablo logra sacarle cuarenta y cinco pepas.

Para que quede claro:

Desde que partió Vicente Huidobro, hasta que falleciera Nicanor Parra, pasaron exactamente setenta años con cuatro días; y desde que falleció Pablo Neruda, fueron cuarenta y cinco años, tres meses y doce días.

Sí. Tuve en consideración los años bisiestos.

En este punto comienza a hacerse evidente cierta dualidad en la figura de Nicanor Parra.

Siendo por poco el más joven de los tres. Fue por mucho el más viejo.

Una dualidad.

Tal como la luz.

Onda-Partícula.

No sé si Nicanor como buen físico matemático aprobaría esta analogía antojadiza mía. Lo más probable es que en este momento me esté dedicando un anti rosario de insultos imaginarios por atrevido, patudo y siútico. Aunque dejo claro desde ya que me lavo las manos diez veces con Sapolio antes de escribir los nombres de los poetas grandes.

Por sobre todas las cosas. Respeto.

Vida Fulgor y Muerte de Vicente Pablo y Nicanor en el Litoral de los Poetas Muertos

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