Del libro "Desde Mi Ventana"

A ti te hablo muerte, contesta

Hay poemas que aparecen porque estaban escritos. Madres que se reemplazan en el amor incondicional a un otro (LP).
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¿La escuchaste hoy cuando te nombró?
Era mi pequeña la mayor,
pero es una pequeña todavía
sueña con muerte de colores.
Mami decime, me dijo, ¿cómo es?
¿y cuántas veces nos viene a ver?
¿Y si dormimos cuando ella viene?
¿qué colores tienen las sábanas en las que duerme?
Pero si subimos al cielo
cuando la muerte llega,
después nos caemos,
y nos golpeamos contra el suelo, dijo.
Y la escuchaste hoy muerte cuando te nombró
¿de qué se muere mami?
Decime muerte, maestra de ceremonias
puedo decirle a mi niña
que se muere de tristeza,
que hay criaturas, que mueren de amor,
y que también, muere un corazón
que explota de amargura.
Cómo le preocupas a mi niña
que se muere de tristeza,
que hay criaturas, que mueren de amor,
y que también, muere un corazón
que explota de amargura
Cómo le preocupas a mi niña, muerte,
¡pero qué atrevida!
¡meterte así en mi casa!
y tomarte el lujo de ser del ocaso.
a tí debo por amor y atrevimiento
a él por el sentimiento
porque primero fue él, luego tú.
Y los dos me han elevado,
los dos me han llamado
y a los dos he contestado.
Primero fue él y ahora eres tú
a los dos respondo
a tí por ser mi vida,
a él por darme amor
que solo se entrega
si se ha apostado a la vida.
A ti te hablo muerte, contesta | Desde mi ventana mariela likanich | Litoral Poeta de Las Artes |

*En recuerdo de Stefano Gioia

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Era un viernes en la tarde, venía hecho un bólido por la ruta Autopista Vespucio Sur, sector General Velázquez, luego de hacer un “favor-servicio” dejando un pasajero amigo en el aeropuerto. Con la mejor música de la década de los ochenta en el CD más uno que otro éxito actual, coronado con mi casco imaginario y mi Nissan Platina 1,6 con docenas de stickers virtuales de auspiciadores imaginarios, mi única meta era batir el último récord y llegar invicto a casa.
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