La academia con su prudencia
Espanta mi elocuencia rupestre
Algunos se apoderan de las palabras!
La tempestad susurra en vano
en este intento de parirse
Amamantar del verso
Era lo único que tenía
para estos momentos de hambre.
Pellizco las uvas del paraíso
en el transcurso de la ventolera
y un socavón en profundo sosiegos
guarda mis demonios.
Ahora no sé quien Soy
Como morir una y otra vez
Como las hierbas en las estaciones.
Sigo la natural rítmica
cansadoramente perpetua
y el perenne habitante bajo el granizo
brota por inercia en la vastedad.