Cuando era soltero vivía solo y trabajaba en la industria textil y mi único error imperdonable fue cortejar una muchacha rubia la cortejé en invierno como también en verano y mi único error imperdonable, fue protegerla del neblinoso rocío una noche en que estaba profundamente dormido me despertó su llanto desesperado parecía una loca arrodillada ante el lecho nupcial qué hacer para consolarla qué hacer para arrebatársela al neblinoso rocío corroborarla con afecto profundo y la estreché en mis brazos como nunca De nuevo soy soltero vivo con mi hijo los 2 trabajamos para la industria textil y cada vez que lo miro a los ojos me recuerda aquella joven inexplicable recuerdo los inviernos y también los veranos en que yo la abrazaba y la besaba para arrebatársela al neblinoso rocío