Balada inglesa

El obrero textil

obrero textil
Foto: Gulppiz (Las Cruces)
Cuando era soltero vivía solo / y trabajaba en la industria textil / y mi único error imperdonable / fue cortejar una muchacha rubia
Comparte en las redes
Cuando era soltero vivía solo

y trabajaba en la industria textil

y mi único error imperdonable

fue cortejar una muchacha rubia


la cortejé en invierno

como también en verano

y mi único error imperdonable,

fue protegerla del neblinoso rocío


una noche

en que estaba profundamente dormido

me despertó su llanto desesperado

parecía una loca

arrodillada ante el lecho nupcial


qué hacer para consolarla

qué hacer para arrebatársela al neblinoso rocío

corroborarla con afecto profundo

y la estreché en mis brazos como nunca


De nuevo soy soltero

vivo con mi hijo

los 2 trabajamos para la industria textil

y cada vez que lo miro a los ojos

me recuerda aquella joven inexplicable


recuerdo los inviernos

y también los veranos

en que yo la abrazaba y la besaba

para arrebatársela al neblinoso rocío

Comparte este post!

MÁS ENTRADAS DEL AUTOR

Déjanos tu comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

O CON FACEBOOK

Conoce A otros autores

OTRAS DOSIS DE Antítesis

Actividad económica del futuro, proyectada desde Violeta a Victor Jara. Desde Mistral hasta Roberto Parra... En la poesía chilena está la salvación planetaria.
El llamado “Día del patrimonio en casa” me ha hecho reflexionar y quizás sea eso lo más valioso que nos ofrece la contingencia en términos patrimoniales, el repensar qué es aquello que nos identifica. Porque entiéndase: todas las personas somos portadoras y generadoras de patrimonio, sin necesidad de que alguien lo decrete, de allí que la gran verdad instalada por el movimiento patrimonialista ciudadano es que “el patrimonio somos las comunidades”.