A esta altura está claro que los humanos necesitamos generar un cambio en nuestro estilo de vida... Y en pro de sí mismos. Así de egoístas. No hay más tiempo. ¿Cómo hacerlo sin matarnos? Estirando las ciudades, modificando los hábitos de consumo, generando mercados de especialidades o economías de nicho.
Me gustaría insertar una idea que es la del ÉXODO, es decir, salir de Santiago a desarrollar otras regiones. Sinceramente, no creo que Santiago tenga arreglo, porque para solucionar la desigualdad tendríamos que mezclar a La Dehesa con La Pintana o Chicureo con Puente de Alto... ¿Imposible verdad? Santiago está viciado.