Madán Ágata: una figura semimágica, rodeada de piedras raras por los cerros de la costa

Imagen: Memoria Chilena
La fascinante historia de Francisco Contreras, un escritor chileno poco conocido que acuñó el término «mundonovismo» mientras residía en París a principios del siglo XX, y su enigmática esposa, “Madán Ágata”, quien terminó erradicada en una zona cercana a Leyda en un entorno de mucha pobreza. La historia fue relatada en 1960 por José Donoso, quien la visitó en su debut periodístico para revista Ercilla.
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El otro día en el diario El Proa, conversando con Beno Navarro y Roberto Bescós sobre la presencia de escritores connotados en la Provincia de San Antonio, Bescós mencionó a Francisco Contreras, – escritor poco conocido según su parecer – y a su esposa Madán Ágata. Luego de la estimulante conversación, me puse a escudriñar en la búsqueda de más información sobre estos personajes y su vínculo con estas tierras.

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Francisco Contreras fue un escritor y crítico chileno que residió en París a principios del siglo XX. Antes de su partida a Europa e influenciado por la obra modernista de Rubén Darío acuñó el concepto de mundonovismo para definir el arte y la cultura que se estaba gestando en Latinoamérica, una voz profunda que pujaba por ser reconocida en otras latitudes. En Francia, Contreras trabajó en el Mercure de France, escribiendo críticas sobre literatura iberoamericana. Por esa época, contrajo matrimonio con Andrée de Alphonsé, quien estuvo junto a él hasta su deceso en 1933 a la edad de 56 años.

De Alphonsée, convencida de la importancia de preservar la obra de Contreras y publicar sus textos inéditos, viajó a Chile con este firme propósito. Con muchos obstáculos en su camino, agotando su dinero y sin lograr el objetivo por el cual había viajado a nuestro país, buscó nuevos rumbos para sobrevivir en estas extrañas geografías y en ese devenir, llegó al fundo La Marquesa, recomendada por el escritor Eduardo Barrios (Gran Señor y Rajadiablos) para dar clases de francés a los hijos del propietario de la casa. Cuando el fundo fue vendido, de Alphonsée tuvo que nuevamente cambiar de morada, trasladándose a una choza de barro en El Turco, donde continuó ejerciendo como preceptora.

En un rincón oculto del litoral central, se fue tejiendo la leyenda de Madán Ágata, “en una región vecina a Leyda, entre los cerros de la cordillera de la costa, vivía la viuda del escritor, rodeada de las piedras raras, especialmente ágatas, que ella recogía en los caminos, surcos y cerros de la región.” 

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En 1960, José Donoso apareció por estas tierras en búsqueda del mito, para escribir lo que sería su primer trabajo periodístico para revista Ercilla, tal como se señala en el documento de la época “con este reportaje, se incorpora a la redacción de Ercilla, el escritor José Donoso. Autor del volumen de cuentos Veraneo (Premio Municipal, 1955), se consagró tres años después con la novela Coronación”. El reportaje íntegro se encuentra en Memoria Chilena como “La Dama de las ágatas vive en la miseria”.

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