Mi mamá dice que soy el niño más lindo del mundo. A mí me da vergüenza que diga eso. Cuando lo dice me agarra fuerte y me come a besos. Eso me encanta. Siento su perfume, su aliento y su piel suave.
Estando así de cerca puedo tocar su rostro e ir imaginando cómo es su cara. No sé qué es ser lindo para el resto de la gente. No sé si podría decir esta cara es bella y esta no. Pero sé que mi mamá es hermosa sin verla y sé que para ella soy el niño más lindo del mundo.