Florece un nuevo tiempo para la Hierbita de El Tabo

Litoral Poeta
Por
Entre todas, un par estaba despierta. Me acerqué. Pregunté si podía retratar un momento. «Haz todo lo que quieras, eres mío». Me dijo. Sin dejar lo que estaba haciendo.
Comparte en las redes

Mientras estábamos en la sesión, me habló de muchas cosas. Que la manzana de MAC se había comido a Eva. Que Adán se había convertido al fungi. Que el fruto prohibido nunca fue prohibido, que ahora viste de violeta…

Cuando nos despedimos fue en silencio. Sin embargo oí… «económicamente tenemos un futuro; crecimiento es equilibrio, el fin es la supervivencia… por favor me saluda a los parientes:

Tunquén
Punta de Fraile
Punta de Tralca
Quebrada de Córdova
Gota de Leche
El Peral
Humedal de Cartagena
Ojos de Mar
El Yali
«

Susurró el viento.
Mientras cerraba la puerta.

_
Florece un nuevo tiempo para la Hierbita de El Tabo.

Comparte este post!

Déjanos tu comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.

O CON FACEBOOK

OTRAS DOSIS DE Antítesis

-¿Alquimista eh? - me dijo expectante. -¿Eso es lo que estudias?-. Recordé que más sabe el diablo por viejo que por diablo, así que me sinceré; en realidad estoy terminando la carrera de comunicación social...pero sé más de alquimia que de comunicación. El caballero mostró un semblante enternecido. -Yo a tu edad era igual de tenaz. Los títulos los puede tener cualquiera pero el prestigio sólo se consigue con grandes hazañas.
Hoy llegó al jardín una niña llamada Esperanza. Me tomó con fuerza y me sacó de la caja con la alegría de haber encontrado un tesoro. No me peinó ni me cambió de ropa, como suelen hacer las niñas. Solo me dijo: "tú serás la piloto de la nave".

Comienzo con una declaración: me considero nerudiano..., y huidobriano. Por eso algunos me acusarán de bigamia, pero el hecho es que me gustan los dos. Neruda y Huidobro me tienen fascinado; me atraen tanto por sus pequeñeces como por su grandeza: por las consabidas debilidades de vaca sagrada y de pequeño dios, y por la desmesurada grandeza de su singularidad poética. Quizá por eso me interesa tanto lo que les aproximó (la poesía) como lo que les separó (su carácter).