abre tu lengua a la alquimia de lo voluble
elígeme entre todas las floraciones
entre todas las savias que me confunden
busca en mí
ese hilo feroz y dulce de la turbación
elige mis pezones erectos o dormidos
con tu lengua ven a mi mundo y
surca mi oscuro limo
busquémonos en la eternidad
de los cuerpos
hasta escampar el tiempo
la duda
la muerte disfrazada de error
encendamos la lujuria
como una única luz que moja y susurra
ojo húmedo y caliente que ilumina
y quema
quemante tacto
saliva entre los muslos
tu boca llena de respuestas
uvas del placer que nos comienza
en la obsesión de lo nunca poseído
misterio mordido en el deseo más puro