No me quiero ceñir únicamente a lo que Chile precisa para enfrentar la final de la Copa América, sino que me gustaría mirar más allá. Quiero hablar de lo que necesitaremos pensar en el momento que desmenucemos el resultado conseguido este fin de semana, sea cual sea éste.
Me gustaría conversar de fútbol. Que dejáramos el debate inerte sobre si Pedro es chaquetero, Juan es feo o Diego no canta. ¿Cuántas veces tenemos la excusa real para hablar de fútbol? De nuestro fútbol. ¿Pocas cierto? No me verán ponerle fichas a eso, no durante la Copa. Next.
“Chile ahora requiere encaminarse hacia un fútbol maduro, ilustrado, de laboratorio, y soy un convencido de que los pasos andados surtirán sus frutos, de que pronto saldremos de la pubertad”.
Me gustaría que habláramos de fútbol. Como lo sientan. En mi caso se me hace cómodo comentarlo desde la filosofía, la psicología, la cultura y la configuración de un plan; desde el fútbol como construcción de idiosincrasia, desde el fútbol como herramienta de cambio social.
Humberto Maturana, reconocido biólogo chileno, pregona que el lenguaje crea realidad, y estoy muy de acuerdo con él, es más, me cuelgo y utilizo el lenguaje para decir que el fútbol educa; que el fútbol es una herramienta creadora de realidad. ¿Cabe alguna duda?
¿Qué realidad necesitamos crear?
Necesitamos transformar el fútbol en una actividad ilustrada. Afirmarnos en el conocimiento para creernos algo; para vernos en el espejo de un modo distinto… Y perseverar en ese camino, para que el conocimiento empírico que acumulemos tenga sentido. Debemos dejar de mirar al lado y concentrarnos en nosotros, encontrarnos, perdonarnos, empezar a construir nuestra propia ruta.
¿Cómo es Chile?
Chile es un país bipolar… Así también es la energía. Al sur frío, lluvia y lagos; al norte calor, sequedad y desiertos. Al Oriente majestuosas montañas; y al poniente ese amplio y salvaje mar Pacífico.
Chile es un país ordenado, que valora la sabiduría. Chile es un país de extremos… egoísta en las alturas, solidario en los suburbios. Chile es el país de Violeta Parra, Pablo Neruda, Víctor Jara, Gabriela Mistral, Vicente Huidobro, Nicanor Parra, entre tantos otros… Un suelo con chispeza, creativo, de gente linda, trabajadora, humilde, alegre, pilla, valiente… Un pueblo cojonudo y resiliente a las más grandes catástrofes naturales.
Camino al desarrollo
Chile se ha demorado en encontrar su equilibrio, ha tardado en alinear sus polos para transportar luz, es cierto, pero hasta Albert Einstein se tomó su tiempo. Más viejo, el connotado físico aseveró que si no hubiera vivido su niñez y juventud de la manera que lo hizo —sin brillantez escolar, inmaduro y muy poco consciente de sí— no habría sido quien fue. Entendió que cada fase de su camino fue importante, y es más, le atribuyó un valor especial a ese conocimiento inconsciente, inmaduro, porque comprendió que todo lo que absorbió en ese tiempo fue su mayor fuente de datos.
Es sabido que la niñez, la inmadurez, la inocencia, o como se quiera llamar, nos da el ímpetu y la flexibilidad necesaria para aprender. Así por ejemplo nos atrevemos al lenguaje. Mientras más niños, más espontáneos somos, más datos entran, mayor es el flujo de conocimiento (en cantidad y diversidad); mientras que más adultos, más maduros, más nos sellamos, menos aprendemos (la cantidad se reemplaza por calidad).
Chile ahora requiere encaminarse hacia un fútbol maduro, ilustrado, de laboratorio, y soy un convencido de que los pasos andados surtirán sus frutos, de que pronto saldremos de la pubertad.
Espero triunfemos este sábado. Es relevante conseguir esa base. El rival es difícil, como en Canadá 2007, y en verdad como siempre… Salvo que ahora venimos haciendo las cosas mejor, hemos sido constantes, estamos más grandes, aunque no sé si todavía conscientes. Sea como sea, y pase lo que pase, pongamos foco y ¡vamos adelante! Como cual Quijote, perseveremos, que “al bien hacer jamás le falta premio”.
ANEXOS
«Voluntad de poder, voluntad de potencia o voluntad de pujanza (en alemán Der Wille zur Macht) es un concepto importante de la filosofía de Friedrich Nietzsche. Esta describe lo que él consideraba el motor principal del hombre: la ambición de lograr sus deseos, la demostración de fuerza que lo hace presentarse al mundo y estar en el lugar que siente que le corresponde; todas esas son manifestaciones de la voluntad de poder. Otro punto particular de la voluntad de poder es que también representa un proceso de expansión de la energía creativa que, de acuerdo con Nietzsche, era la fuerza interna fundamental de la naturaleza».
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«Ve adelante, por un camino de sabiduría, con paso firme, con enérgica confianza. Seas como seas, sé tu propia fuente de experiencias, desaste del descontento de tu propia naturaleza, perdónate a ti mismo, lo tienes en tu poder, mezclado con lo que has vivido… Tus comienzos en falso, errores, engaños, pasiones, tus amores y tus esperanzas; tu propia meta, sin sobrarte nada».
Friedrich #Nietzsche en “Humano, demasiado humano. Un libro para espíritus libres”
Fotos y texto de @Gulppiz. Todos los derechos reservados. Julio 2015.
