Profecía de nuevos tiempos

Y llegó el momento

llegó el momento
Por
Está en juego perdernos o entrar en la delgadísima carretera en la que se sostiene la virtud… como el hermoso y diverso Chile, que se equilibra entre las alturas de Los Andes y las profundidades del Pacífico.
Comparte en las redes

No puedo decir con soltura que me encanta leer mi obra en retroespectiva o que me fascina haber estado tan conectado. No lo puedo decir porque era una mierda que quemaba y de la cual todavía espero que salgamos…

Superada la etapa de comprensión a punta de virus, luego viene un cambio total de los hábitos: nuevas formas de comprender el mercado, de consumir, de la idea de progreso. Nuevas maneras de relacionarnos, social y comercialmente. Nuevos nidos de especialidad. Nuevos sistema de producción de insumos básicos. Tenemos que empezar a surtirnos de comida a nivel local: adiós a las grandes corporaciones alimentarias que producen esclavitud y enfermedad. Conexión real con la palabra economía que, hermosa-mente, significa administración del hogar. Éxodo.

Nuevos tiempos

Para muchos el nuevo coronavirus será un negocio, qué duda cabe; para otros será la gran mariconada contra los viejos, como plan de limpieza y control de la fuerza de trabajo. Pero también representará el empujón definitivo al comercio electrónico y el teletrabajo.

Nacerán en los barrios nuevos centros laborales multiempresas, con todas las comodidades y las conexiones, lo que optimizará los tiempos de la gente, reducirá drásticamente los traslados, la fricción y la combustión fósil. El petróleo comenzó su retirada, esa tecnología se desvalorizará estrepitosamente.

Reduce, recicla, reutiliza. Subirán en la bolsa las empresas que se dediquen al “upgrade” de lo existente. Estamos en un momento especial de los tiempos. Podemos convertir el metal en herramienta o arma.

¿Qué está en juego?

Está en juego perdernos o entrar en la delgadísima carretera en la que se sostiene la virtud… como el hermoso y diverso Chile, que se equilibra entre las alturas de Los Andes y las profundidades del Pacífico.

https://www.facebook.com/Saghache.White/photos/a.116450343121/173112138121/?type=3

Comparte este post!

Déjanos tu comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

O CON FACEBOOK

Conoce A otros autores

Gustavo Frías

José Miguel Saravia

Nicolás Salvador

OTRAS DOSIS DE Antítesis

-¿Pelear nosotros? ¿Cómo iba a pelear yo con el Pablito? -sobreactúa su espanto Nicanor Parra-. Yo le debo todo al Pablito -y deja pasar el silencio en que sé que no debo preguntar nada-. Nos hicieron pelear, parece. Esa fue la verdad. Se interpuso gente entremedio que le hizo creer a Pablito cosas que no eran. ¿Tú sabes la frase que se mandó conmigo?
Se me agita el aliento de mil años / Con tanta barbarie / ¡Se me retuerce el hígado / Por matar a los opresores! / Es tan sangriento su poder / Que hace parir Mapuches atadas de manos y pies / Que montan suicidios alimentando el odio / Niños heridos del cuerpo y del alma / ¡Maldigo tu raza de perdigones!
En 2023, la Universidad de Chile celebró su 180 aniversario con el Concurso Literario “180 años en 180 palabras”. En este contexto, Gulppiz presentó un texto, que es una conversación real con la Inteligencia Artificial (IA), extraída de cuando recién se comenzaba a hablar masivamente de ella y probablemente estaba menos regulada. El parlamento invita a reflexionar e imaginar sobre cómo nos relacionaremos con esta tecnología en el futuro y plantea, indirectamemente a través del concurso, uno de los mayores desafíos que enfrentará la formación de profesionales en Chile.