Estados Unidos, país líder en el negocio del espectáculo, avanza con planificación hacia su meta: destacar ahora en la industria del fútbol. Y va todo viento en popa.
¿Qué tienen en común Pelé, Thierry Henry, Franz Beckenbauer, Zlatan Ibrahimovic Johan Cruyff y Lionel Messi? Que todos ellos han jugado o juegan en la liga profesional de fútbol de los Estados Unidos y Canadá, competencia que cada día atrae más la atención de los aficionados y los medios de comunicación de todo el mundo.
Y junto con la llegada de Messi se están fraguando una serie de cosas alrededor de la MLS que sin duda apuntan a una estrategia de crecimiento del balonpié norteamericano. Un ejemplo claro es la exitosa serie de Apple+, “Ted Lasso”. Otras más evidentes son los próximos mega eventos deportivos: el Mundial de fútbol 2026 y la Copa América 2024 que se celebrarán en suelo yanqui.
Por la forma de trabajar de EE.UU, ninguno de esto hechos pueden ser entendidos como aislados o fortuitos, sino que responden a una sesuda apuesta del gigante americano. Incluso, esforzándonos por ver bajo el agua o ser bien conspiranoicos -que está de moda-, podemos mirar a la vuelta de la esquina y recordar la irrupción del FBI en el centro de la FIFA con el escándalo de corrupción que involucró a importantes dirigentes y empresarios del fútbol, incluyendo en uno de sus ápices al mismísimo ex presidente de la Federación de Fútbol de Chile, Sergio Jadue, quien desde 2015 se encuentra “recluido” (como testigo protegido) en Miami, la misma ciudad que ahora recibirá a la “Pulga” Messi.
Historia de la MLS
La MLS es una liga joven que partió en 1993 como parte de la candidatura de Estados Unidos para organizar el Mundial de 1994, y como una estrategia también para reactivar un polo económico que estaba dormido. El evento planetario resultó extraordinariamente exitoso, tanto así que marcó un récord en el promedio de asistencia de público que todavía no logra ser superado (según datos de statista). Esa efervescencia, más un histórico octavo lugar, fueron el combustible necesario para revivir la llama del fútbol en Norteamérica. Así, en 1996 se dio inicio formal a la actual Major League Soccer (MLS), con diez franquicias pioneras, que hoy son 29 y que se piensa llegarán a ser 30 o 32.
Sin embargo el pasado de la MLS y su intención de ser una competencia reconocida en el mundo entero se remonta a finales de los 60, cuando unos empresarios motivados tras el éxito de audiencia que tuvo en EE.UU. la final de la Copa del Mundo del ‘66 (disputada en Inglaterra), deciden crear la North American Soccer League (NASL), torneo que llegó a tener exponentes de la talla de Pelé, Franz Beckenbauer, Johan Cruyff, Carlos Alberto, George Best, Eusebio y Teófilo Cubillas, entre varios otros. Ellos elevaron el nivel y la importancia del fútbol en Norteamérica, pero eso duró poco. La baja asistencia de público, el no tener estadios propios (arrendaban canchas del fútbol americano) y la vertiginosa ampliación de la liga, hizo que se ésta se volviera insostenible y empezara a acumular deudas, lo que finalmente generó que en 1985 desapareciera.
Sistema de campeonato
La MLS se juega entre marzo y noviembre para no competir directamente con las otras ligas deportivas de Estados Unidos y los derechos de televisión. Además tiene un sistema de competencia muy distinto al formato tradicional de las ligas de fútbol. Se basa más bien en el modelo de las ligas deportivas estadounidenses. Por ejemplo, es una competencia cerrada, es decir, no hay ascensos ni descensos. Los 29 equipos están repartidos en dos conferencias: Este y Oeste. Cada equipo disputa 34 partidos en la temporada regular (17 como local y 17 como visitante). El campeón de la temporada regular recibe el premio “MLS Supporters’ Shield”, que reconoce al equipo con más puntos en la tabla general. Los mejores siete equipos de cada conferencia clasifican a los playoffs, que son eliminatorias a un solo partido hasta llegar a la gran final, conocida como “MLS Cup”.
Además, la competencia es muy pareja y tiene normativas que contribuyen a que se mantenga así. Muestra tangible de aquello es que durante la última década ha sido ganada por ocho equipos, a diferencia de las principales ligas europeas donde suele existir menos variedad de campeones: la Premiere League tiene cinco campeones en los últimos diez años; la Ligue 1, cuatro; la Serie A, dos; y la Bundesliga, uno.
¿Cómo se ficha a los jugadores en la MLS?
El sistema de fichajes en la MLS es único en el fútbol. Se trata de un conjunto de reglas que determinan la manera en que los equipos pueden contratar y transferir jugadores. Uno de los principales objetivos que busca es mantener la competitividad y la paridad entre las escuadras, así como fomentar el desarrollo de los jugadores locales y jóvenes.
Antes es importante entender que los equipos son franquicias o commodities que pertenecen a la MLS y no a los propietarios individuales. Por tal motivo el dueño del pases de los jugadores también es la liga y no los equipos. En ese contexto es la propia MLS quien negocia con los jugadores a petición de las escuadras. Por ejemplo, para traer a Messi Inter Miami presentó una propuesta (muy creativa) y fue la MLS quien se sentó a negociar con los representantes de Lio.
Pero el caso de Messi es especial y es sólo una de las diversas formas que existen para fichar a los futbolistas que conforman la plantilla de los equipos, las cuales por cierto se ciñen a un límite salarial que regula el gasto máximo de cada escuadra. Entre las formas de fichar a los jugadores se encuentran las transferencias entre clubes; los préstamos de jugadores; los Jugadores Designados o Franquicia; el Draft, que se realiza al final de cada temporada en donde los equipos pueden seleccionar a jugadores que no han renovado sus contratos en otros equipos o que no están dentro de los 12 protegidos (cada escuadra puede proteger del Draft a solo 12 jugadores de su plantilla); el Superdraft, que consiste en una selección de futbolistas que provienen de la liga universitaria o de otras ligas menores; y por último la Generación Adidas, que son los jugadores universitarios que firman un contrato con la MLS y la marca deportiva antes del Superdraft.
El límite salarial es una barrera que impone la liga y que los equipos no pueden sobrepasar. Para la temporada 2022, el límite establecido era de 4.9 millones de dólares para cada franquicia, pero a esta cifra se le podían añadir 1.9 millones de dólares a través de otras variables.
Jugador Franquicia
Como se dijo antes, la MLS tiene un tope salarial para los equipos, sin embargo, hay excepciones que no cuentan en esa suma, como es el caso de los jugadores franquicia, que por general son figuras internacionales.
Esta regla se introdujo por primera vez en 2007 con la llegada de David Beckham, que en resumidas cuentas permite que cada equipo pueda inscribir hasta tres jugadores que no cuentan en el tope salarial, esto con la idea de volver más competitivos a los clubes de cara al mercado internacional.
Actualmente Lionel Messi es el “jugador franquicia” mejor pagado en la historia de la liga con un acuerdo de 60 millones de dólares al año. El que ostentaba esta categoría hasta el 30 de abril de 2023 era Xherdan Shaqiri del Chicago Fire, con un salario garantizado de 8.15 millones de dólares anuales. Es decir, Messi recibirá seis veces más, eso sin contar los acuerdos publicitarios, la participación en las ventas de Apple y Adidas, y una cláusula especial que le permitiría comprar de manera preferente acciones de una franquicia de la MLS al final de su carrera en la liga norteamericana, tal como hizo Beckham al terminar su contrato con Los Ángeles Galaxy.
¿Cómo se financia la MLS?
Las fuentes de ingreso de la MLS, y por tanto de sus equipos, son principalmente los derechos de televisión, los patrocinios, las entradas y la mercadotecnia. La MLS también tiene una compañía llamada Soccer United Marketing (SUM), que se encarga del marketing del fútbol en Estados Unidos. SUM tiene el control casi total sobre los intereses comerciales del fútbol en el país del norte, además de manejar los derechos comerciales de la Federación de Fútbol de Estados Unidos (USSF) y la Confederación de Fútbol de Norte, Centroamérica y el Caribe (CONCACAF).
Entre los patrocinadores más importantes de la MLS se encuentran Adidas, Apple, Audi, Heineken, Target o Wells Fargo. Adidas es el sponsor deportivo que viste a todos los equipos de la MLS desde 1996. En 2017, a cambio de 700 millones de dólares, extendió el acuerdo hasta 2024,
Apple es otra de las marcas estratégicas de la liga. El gigante de la manzanita anunció recientemente un acuerdo hasta 2033 para transmitir los partidos de la MLS en todo el mundo a través de la aplicación Apple TV. Este acuerdo permitirá a los fanáticos ver todos los partidos de la MLS, Leagues Cup, MLS NEXT Pro y MLS NEXT en un solo lugar.
¿Cuánto vale la MLS?
Según Sportico (the business of sports), las tres franquicias más valiosas de la MLS en 2021 fueron Los Angeles FC, con un valor de 900 millones de dólares; Atlanta United FC, con un valor de 840 millones de dólares; y Seattle Sounders FC, con un valor de 705 millones de dólares. La menos valorada, por otra parte, fue Colorado Rapids (370 millones de dólares). Estos números, si bien parecen llamativos, se ven pequeños si se comparan con el mercado de los deportes norteamericanos en general. En 2021, por ejemplo, Forbes estimó la franquicia promedio de la NFL en 3.48 billones de dólares.
No obstante, la MLS hoy es un caso atípico de crecimiento, pues la valoración de sus equipos entre 2018 y 2019, según Forbes, fue proporcionalmente casi el triple que el de la NBA o la NFL y casi cuatro veces en comparación a la MLB y la NHL.
De esta manera, hoy, tras casi 30 de años de funcionamiento y con la experiencia de los errores del pasado, la MLS parece estar entrando en una etapa de expansión. Según los datos disponibles, en la temporada regular de 2022 la asistencia promedio a los partidos de la MLS fue de 21,033 personas por partido. Finalmente, se espera que la Copa América 2024 y el Mundial 2026 resulten en un impulso definitivo para el mercado del fútbol en Estados Unidos, tanto internamente como hacia el exterior, tal como lo fue en 1994.
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