De Los versos del capitán

Si tú me olvidas

olvidas
Fotyma
Si de pronto / me olvidas / no me busques, / que ya te habré olvidado.
Comparte en las redes

Quiero que sepas
una cosa.

Tú sabes cómo es esto:
si miro
la luna de cristal, la rama roja
del lento otoño en mi ventana,
si toco
junto al fuego
la impalpable ceniza
o el arrugado cuerpo de la leña,
todo me lleva a ti,
como si todo lo que existe,
aromas, luz, metales,
fueran pequeños barcos que navegan
hacia las islas tuyas que me aguardan.

Ahora bien,
si poco a poco dejas de quererme
dejaré de quererte poco a poco.

Si de pronto
me olvidas
no me busques,
que ya te habré olvidado.

Si consideras largo y loco
el viento de banderas
que pasa por mi vida
y te decides
a dejarme a la orilla
del corazón en que tengo raíces,
piensa
que en ese día,
a esa hora
levantaré los brazos
y saldrán mis raíces
a buscar otra tierra.

Pero
si cada día,
cada hora
sientes que a mí estás destinada
con dulzura implacable.
Si cada día sube
una flor a tus labios a buscarme,
ay amor mío, ay mía,
en mí todo ese fuego se repite,
en mí nada se apaga ni se olvida,
mi amor se nutre de tu amor, amada,
y mientras vivas estará en tus brazos
sin salir de los míos.

Comparte este post!

Déjanos tu comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

O CON FACEBOOK

Conoce A otros autores

Mariela Lukanich

Sabela Gondulfes

Gabriel Matthey

OTRAS DOSIS DE Antítesis

El reconocido siquiatra, poeta y escritor Luis Weinstein, desde su parcela de Isla Negra, la que denominó "Las Coincidencia", comenzó a acuñar la frase Litoral de los Poetas, no por los tres poetas íconos -Neruda, Parra y Huidobro- a la que hacen referencias por lo general, sino como "una manera poética de mirar la vida", de mirar esta zona.
"Llevo años saludando la aparición de tus libros, presentando tus Artefactos, hablando de ti en el mundo entero, defendiéndote entre tus detractores (todos los exiliados chilenos, por de pronto). ¿Y tú qué, Nicanor? ¿Y tú qué a cambio? Algún verso en una bandeja, un verso en tu 'Noticiario 1957'"