Zozobra

Archivo personal de David Yissi en Algarrobo
En medio de la zozobra, el autor David Yissi nos sumerge, a través de su prosa poética, en una reflexión profunda sobre la fugacidad de la existencia.
Comparte en las redes

En medio de la zozobra veo pasar mi vida como un destello de luz, como la de algún faro perdido en los confines de la tierra, como una ráfaga de sueños, sueños que habitan mares de soledad, en busca de esa ninfa marina, mitad diosa, mitad presa, capaz de derrotar al mas valiente de los marineros con tan solo una mirada. Solo va quedando una estela de mi vida, quizás alguien se dé cuenta y me rescate, quizás el mar la borre, quizás vengas por mí… quizás.

Comparte este post!

Déjanos tu comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

O CON FACEBOOK

Conoce A otros autores

Florencia Smiths

Gabriel Salazar

Cristian Fernández Terán

OTRAS DOSIS DE Antítesis

En 2023, la Universidad de Chile celebró su 180 aniversario con el Concurso Literario “180 años en 180 palabras”. En este contexto, Gulppiz presentó un texto, que es una conversación real con la Inteligencia Artificial (IA), extraída de cuando recién se comenzaba a hablar masivamente de ella y probablemente estaba menos regulada. El parlamento invita a reflexionar e imaginar sobre cómo nos relacionaremos con esta tecnología en el futuro y plantea, indirectamemente a través del concurso, uno de los mayores desafíos que enfrentará la formación de profesionales en Chile.
Una nueva economía está botando en la línea. El progreso más grande para la provincia de San Antonio está en el turismo, que para Litoral Poeta es una mezcla de arte, naturaleza y gastronomía.
Amaneció el día con camisa de algodón de manga corta. Panorama mañanero burrocrático, retirar limitatoria cuérvica licencia de conducir que grazna fuerte mi edad con voz de mala lluvia. Hasta antes eran seis, ahora solo dos, los años de licencia; el tiempo acorta y la pelada viene en paso militar de ni me atrevo a indagar más, dum spiro spero. Hay un colega al lado de los que dimos el examen el dia 16 y nos olemos risas acordándonos del miserable matasanos que otorgaba dispensas que daba a todos lástimas jocosas por su tartamudez inentendible… Salimos juntos, el colegiado y yo, cansino y de soslayo arrimo a las paredes y las sombras, llego al templete serotónico de los cafeinómanos y mis oscuridades entran de chaperonas al recinto. En vipasana real con la increíble máquina de apellido italiano y tan compleja, solicito una poquita leche para el glorioso capuchino que, aunque ayuda a pergeñar Rorschachs escandalosos, en público, por lo mismo, sobran en este ambiente de murmullo arboleado…